PROTOCOLO DE ACTUACIÓN CORONAVIRUS EN EMPRESAS
ANTE EL POSIBLE RIESGO GRAVE E INMINENTE (el artículo 21 de la ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL), Y EL ESTADO DE ALARMA DECRETADO EN ESPAÑA EL PASADO 14/03/2020:
COMO NORMA GENERAL LA MEJOR MEDIDA PREVENTIVA ES QUEDARSE EN CASA Y SEGUIR LAS INDICACIONES DEL MINISTERIO DE SANIDAD, SI HAY QUE ACUDIR AL CENTRO DE TRABAJO SE APLICARA EL SIGUIENTE PROTOCOLO.
DEFINICIÓN DE CORONAVIRUS
El nuevo coronavirus, SARS-CoV2 (el virus) y COVID-19 (la enfermedad), pertenece a la familia de los coronavirus, llamados así por una especie de picos en la superficie del virus que asemejan una corona. La gran mayoría de los coronavirus descritos se han aislado de aves o mamíferos, especialmente murciélagos, análisis recientes sugieren que podría haber saltado de ahí a los humanos.
Los primeros casos humanos se asocian con un mercado de animales silvestres en la ciudad de Wuhan. El contacto cercano entre animales (incluido el humano) que normalmente puede favorecer el que un virus adquiera la capacidad de saltar de un huésped a otro (en este caso de algún animal aún no identificado al humano) y transmitirse en seguida entre personas. No se ha demostrado que los alimentos puedan ser vectores de transmisión del coronavirus, no hay motivos por los qué preocuparse por ningún producto en particular.
La vía principal de transmisión del Coronavirus es por vía aérea, a través de pequeñas gotas que se producen cuando una persona infectada tose, habla o estornuda. También se transmite al tocarse ojos, nariz o boca tras tocar superficies contaminadas. Evidencia reciente sugiere que, a diferencia del SARS, que se transmite solo cuando la persona presentaba síntomas, este nuevo coronavirus se puede transmitir incluso antes de la aparición de síntomas.
El SARS-CoV2 ha demostrado que puede transmitirse de una persona a otra con bastante facilidad. De momento, la OMS estima que la (R0) del virus es de un rango entre 2 y 3. Esto quiere decir que cada persona infectada puede a su vez infectar a entre 2 y 3 personas, aunque se ha visto que pueden haber “supercontagiadores”, capaces de contagiar hasta a 16 personas.
Los síntomas principales son fiebre, tos y dificultad para respirar. Sin embargo, en un pequeño porcentaje de pacientes, los primeros síntomas pueden ser diarrea o nausea.
La OMS ha estimado que el periodo de incubación (entre la infección y la aparición de síntomas) está entre dos y catorce días, aunque se trata de un rango bastante amplio.
El virus puede causar desde síntomas leves hasta enfermedad respiratoria severa (i.e. neumonía) y muerte. Las personas mayores de 65 años con enfermedades crónicas los colectivos de mayor riesgo y que ya tenían alguna otra enfermedad o condición crónica. En cambio, la población infantil parece ser poco susceptible a la enfermedad, aunque aún no se sabe qué tanto contribuye a transmitir el virus.
Los datos que provisionalmente se abordan apuntan a una tasa de mortalidad alrededor del 2% (lo cual quiere decir que por cada 100 casos confirmados, mueren dos personas. En todo caso, la tasa de mortalidad es menor que la del SARS (10%) y mayor que la de la gripe estacional (que se sitúa por debajo del 0,01%).
Por el momento no hay vacuna o tratamiento específico, por ello, la estrategia para hacer frente a este nuevo virus pasa actualmente por evitar el contagio (medidas de prevención) y tratar los síntomas en caso de desarrollar enfermedad.
AMBITO DE APLICACION
El ámbito de aplicación incluye a todos los trabajadores de la empresa.
TAREAS CON RIESGO DE EXPOSICIÓN Y MEDIDAS PARA EVITAR EL CONTAGIO
En el entorno laboral las medidas preventivas se enmarcan en el Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo. Se tendrán en cuenta las siguientes consideraciones.
Queda prohibido que los trabajadores entren en contacto directo con clientes y/o proveedores con sospecha o enfermedad por SARS-CoV-2., ni serán expuestos a entornos probablemente contaminados por el virus.
Debe evitarse especialmente la exposición de los trabajadores que, en función de sus características personales o estado biológico conocido, debido a patologías previas, medicación, trastornos inmunitarios, embarazo o lactancia, sean considerados especialmente sensibles a este riesgo.
Los trabajadores deben recibir información, formación y entrenamiento adecuado y suficiente, basados en todos los datos disponibles sobre la prevención de la infección. En dicha información se incluirá el conocimiento del modo de transmisión, los riesgos potenciales para la salud, las instrucciones sobre las precauciones que deberá tomar en relación a los mismos, las disposiciones en materia de higiene, particularmente la observación de las medidas de protección respiratoria e higiene de manos en todo momento, la utilización y empleo de ropa y equipos de protección individual, y las medidas que deberán adoptar en el caso de incidentes y para la prevención de estos, así como el control y reconocimiento de los síntomas asociados a la infección para la puesta en marcha de medidas dirigidas a evitar la transmisión de la infección. Por ello, el personal del centro de trabajo debe conocer las medidas de higiene especificadas e implementarlas en las tareas que desenvuelvan dentro de su puesto de trabajo.
Los responsables llevarán a cabo la vigilancia efectiva de la ejecución de estas buenas prácticas reforzando los mensajes mediante la colocación de cartelería en los baños, preferiblemente en material plastificado.
Cualquier reunión con personas que habiten o de las que se tenga conocimiento que hayan visitado recientemente estos países será cancelada de modo presencial. Cualquier reunión puede continuar celebrándose si está es por medios telemáticos.
Mantener el distanciamiento social, evitar saludar con contacto directo.
Ventilar frecuentemente el lugar de trabajo. Evitar la carga de los ambientes.
Reducir en la medida de lo posible el número de reuniones así como el personal asistente al mínimo necesario.
Reducir los viajes a los estrictamente necesarios. Antes de iniciar un viaje de trabajo se consultará la página del Ministerio de Sanidad para reevaluar el riesgo junto con la participación del responsable inmediato, si fuera necesario.
Fomentar en la mayor medida posible el uso de las nuevas tecnologías, fomentar las videoconferencias y otros medios telemáticos como medios de comunicación prioritarios para reunirse con personas que no se encuentran en nuestro círculo habitual de trabajo, y de las que desconocemos su procedencia.
Aunque el estado de Alarma permite acceder a establecimientos comerciales minoristas de alimentación, bebidas, productos y bienes de primera necesidad. Se debe evitar y/o limitar en la medida de lo posible acudir a estos lugares, ya que son lugares donde se puede producir aglomeración de personas. Prevalecerá el uso del transporte de empresa y particular sobre el uso del transporte público.
Las empresas que manejan dinero en efectivo deben extremar las medidas de higiene personal, debiendo sus trabajadores lavarse frecuentemente las manos y no llevárselas a la cara después de estar en contacto con el dinero.
Medidas higiénicas propuestas:
– Lavado frecuente de manos (con agua y jabón o geles desinfectantes). Especialmente tras el contacto con personas con síntomas (tos, estornudos…)
– Evitar el contacto estrecho con personas que muestren signos de afectación respiratoria (tos, estornudos…)
– Cubrirse la boca y la nariz con pañuelos desechables al toser o estornudar y lavarase las manos.
Actividades laborales a evitar:
– Reunirse en una misma sala o tener contacto directo con personas de las que sospechemos que puedan haber visitado zonas de riesgo o haber estado en contacto con personas diagnosticadas o investigadas.
– Viajar en medios de transporte públicos.
– Viajar a otras ciudades.
– El traslado en vehículos, salvo causa justificada solo puede ser de uno en uno.
MEDIDAS PREVENTIVAS A ADOPTAR
– Las medidas generales de prevención pasan, en primer lugar, por informar y formar a la plantilla. El principal objetivo debe ser mantener la calma en el seno de la empresa. Debe comenzarse por informar sobre el virus: formas de transmisión y medidas individuales a tomar, en función del puesto ocupado en la empresa.
– Los equipos de trabajo debe usarlos solo la persona titular del puesto, en los casos que no sea obligatorio el uso de guantes, será aconsejable el uso de los mismos, los cuales serán desechables. El trabajador recibirá información de cómo quitarse los guantes de manera segura.
Se utilizará guantes desechables cuando no se pueda evitar el contacto con algún contagiado con el Covid-19, sobre todo al entrar en contacto con su ropa o fluidos corporales. Es muy importante es que las personas no se toquen la cara ya que es la forma principal en la que se propaga el Covid-19.
Los guantes se quitarán dando un pellizco en uno de los guantes, se introduce el dedo corazón desde la palma hasta la muñeca y se hace una bolita, así se le da la vuelta por completo al guante, quedando en la parte interna el residuo orgánico del que nos queremos proteger.
Seguidamente se procede a retirar el otro, para lo cual lo más importante es la manera de introducir el dedo índice la mano sin protección por debajo del guante a la altura de la muñeca.
Le damos la vuelta al dedo dentro del guante.
Y al tirar, conseguimos que todo el residuo se quede en el interior y la parte expuesta del guante es a partir de ahora la interna que es la que no tiene el contaminante.
– Extremar el orden y la limpieza en el centro de trabajo, sobre todo en superficies con alto riesgo de favorecer la transmisión.
– Los equipos deben desinfectarse, después de su uso, con soluciones hidroalcohólicas.
– No compartir bolígrafos o cualquier material con otras personas.
– Mantener la distancia de seguridad con la persona a la que se atiende. No dar la mano ni abrazos ni besos al saludar
– Limitar las reuniones presenciales y fomentar las videoconferencias.
– Evitar viajes a otras provincias y localidades adyacentes, aunque sea en los casos permitidos por en el ESTADO DE ALARMA. Solo habrá un usuario por vehículo.
– Promover el teletrabajo para evitar el contacto entre personas, y para que las personas afectadas por el cargo de menores o mayores puedan favorecer las situaciones de aislamiento.
– Se aconseja adquirir soluciones hidroalcohólicas desinfectantes. y repartirlas entre todos los centros de trabajo para ubicar en los puestos de atención al público, para uso general: clientes y personas trabajadoras. Se utilizará lejía para limpiar las superficies que pudieran estar infectadas. Es recomendable adquirir mascarillas quirúrgicas (tipo FFP2) para incluir dentro de los botiquines de cada centro.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que «no se sabe con certeza cuánto tiempo sobrevive» el virus que causa el covid-19 en una superficie. Los estudios realizados indican que los coronavirus pueden subsistir en una superficie desde unas pocas horas hasta varios días. El tiempo puede variar en función de las condiciones. La transmisión es mucho más común a través de gotas respiratorias que de superficies. Parece ser que algunas de las superficies donde más tiempo puede perdurar el virus, son las más comunes en los centros de trabajo: CRISTAL, METAL Y PLÁSTICOS, INCLUSO EN LA ROPA, haciendo vital el uso de uniformes de forma individual y debiendo estos ser lavados en el propio centro de trabajo.
La transmisión aérea del coronavirus se debe a la proyección de partículas de saliva de la persona infectada a la no infectada. En caso de exposición además de la protección con Mascarilla mínimo nivel FFP2, se deberían utilizar tanto gafas o pantalla facial, y al poder acceder al cuerpo también por vía parenteral, hay que extremar las precauciones.
Lavarse las manos con jabón y agua durante al menos 20 segundos
Método de actuación
Trabajador que no presenta síntomas
Los trabajadores que hayan estado recientemente en zonas afectadas y no presenten síntomas (tos, fiebre superior a 37º o sensación de falta de aire al respirar) pueden seguir realizando una vida normal, cumpliendo el estado de alarma decretado, hay que tener en cuenta de puede ser portador sin mostrar síntomas.
En el caso de que la empresa quiera mejorar las medidas preventivas propuestas por el Ministerio de Sanidad con respecto a personas que hayan estado recientemente en zonas afectadas o sean sospechosas de posible contagio puede recomendar las siguientes pautas de actuación, que en cualquier caso deberán ser consensuadas y aprobadas con los representantes de los trabajadores:
• Aquellas personas cuyo trabajo sea compatible con el teletrabajo, podrán adoptar esta medida cautelar durante un período de 14 días, pudiéndose prorrogar.
• Para aquellas personas cuyo trabajo implique un contacto directo con el público. o con otros compañeros, el trabajador llamará al teléfono que ha puesto a disposición cada Comunidad Autónoma para su valoración. En caso de confirmarse que no existen síntomas, podrá adoptar medidas cautelares como:
– El uso continuado, por parte de esta persona, de mascarillas y desinfección de manos periódicas, durante al menos 14 días.
– Reubicación a puestos con menor contacto físico con otras personas, siempre que sea posible.
– Cuando no sean posibles las opciones anteriores, la empresa podrá optar por una licencia retribuida (siempre que no exista baja médica) durante 14 días.
Trabajador presenta síntomas
Si el trabajador que presenta síntomas de contagio de COVID-19 (tos, fiebre superior a 37º, sensación de falta de aire para respirar) y ha estado en los últimos 14 días en zonas afectadas por COVID-19, o en contacto con infectados confirmados o posiblemente confirmados por COVID-19.
En este caso las actuaciones serán diferentes dependiendo de si los síntomas se presentan en el domicilio o en el centro de trabajo:
– En el domicilio debe existir un canal de comunicación con la empresa sin acudir al centro de trabajo y permanecerá en su residencia habitual y no acercarse a personas a menos de 2 metros. El afectado contactará con los servicios de salud para seguir sus instrucciones. No perder la calma en el caso de que esté continuamente colapsado: confiar en los servicios de salud. En la empresa, se limpiará minuciosamente el puesto de trabajo del afectado. Se ventilará lo mejor posible y se seguirán los protocolos establecidos por el Ministerio de Sanidad para las personas que hayan estado en contacto con este.
– Si los síntomas aparecen en el centro de trabajo, el trabajador enfermo debe comunicarlo vía telefónica a la persona responsable de activar el protocolo. Éste informará a las demás personas que hayan estado relacionándose con ella. Se seguirán las mismas medidas de limpieza y desinfección del puesto de trabajo
Si un trabajador da positivo en COVID-19:
El trabajador se pondrá en contacto vía telefónica con su inmediato superior indicando con que otros trabajadores han estado en contacto directo y seguirá las instrucciones que le marque las autoridades sanitarias, activando protocolo de actuación y se procederá a limpiar minuciosamente el puesto de trabajo del afectado.
Los casos confirmados que requieran mantener aislamiento domiciliario con monitorización de su situación clínica deberán intentar mantener estas condiciones en la vivienda: permitir el aislamiento de la persona afectada en una estancia bien ventilada y si es posible, la disponibilidad de un baño propio. La persona afectada debe estar disponible para las evaluaciones médicas que sean necesarias y tanto el afectado como sus convivientes tienen que ser capaces de aplicar de forma correcta y consistente las medidas básicas de higiene, prevención y control de la infección. Los servicios sanitarios proporcionarán al afectado y sus convivientes todas las indicaciones necesarias.
TELEFONOS DE INFORMACIÓN SOBRE CORONAVIRUS
Andalucía 900400061
Aragón 061
Canarias 900112061
Castilla La Mancha 900122112
Castilla León 900222000
Cataluña 061
Comunidad de Madrid 900102112 / 112
Comunidad Foral de Navarra 112 / 948290290
Comunidad Valenciana 900300555
Extremadura 112
Galicia 061 / 900400116
Islas Baleares 061
La Rioja 941298333
Región de Murcia 90012122 / 112
País Vasco 900203050
Principado de Asturias 112
Protocolo interno de actuación
Cada empresa debe implantar un protocolo de actuación teniendo en cuenta la actividad propia de cada centro de trabajo y de las personas que en él prestan servicio.
El protocolo debe incluir los objetivos del plan, los responsables de la gestión, las medidas generales de prevención y la forma de actuar en el caso de detectar síntomas de la enfermedad.
Los objetivos de este protocolo son:
– Minimizar los efectos en la salud de la plantilla.
– Asegurar el funcionamiento normalizado de la actividad, preparándose para las ausencias de plantilla en el centro de trabajo, bien por aislamiento, por incapacidad temporal o por teletrabajo.
Debe designarse un grupo de gestión con responsabilidades y gestiones bien definidas para que se ocupen de la planificación y las labores de respuesta durante el período de actuación del virus. El equipo tendrá la función de dar instrucciones para ejecutar las medidas establecidas en el plan. El grupo debe estar compuesto por la persona responsable del absentismo en la empresa y por los representantes legales de los trabajadores, en todo momento contará con el asesoramiento del Servicio de Prevención.
En el caso de que aún no se haya implantado ningún procedimiento de actuación, el Comité de Seguridad y Salud tiene obligación de promover este tipo de actuaciones. En la empresa sin comité, deberán ser el o los delegados de prevención o de personal las personas competentes para promoverlo. A través de ellos, se promoverán medidas preventivas y organizativas respetuosas con la legalidad vigente.
En el protocolo de actuación del Ministerio de Sanidad figuran las situaciones de riesgo de contagios y los EPI (equipo de protección individual) que es necesario proporcionar conforme a la situación de cada persona trabajadora.
Recomendaciones dirigidas a la población para un afrontamiento eficaz ante el malestar psicológico generado por el brote de Coronavirus COVID 19.
A – SI NO ESTÁ AFECTADO POR LA ENFERMEDAD
Pero está sintiendo una serie de emociones con alta intensidad y/o persistentes como:
– Nerviosismo, agitación o tensión, con sensación de peligro inminente, y/o pánico.
– No puede dejar de pensar en otra cosa que no sea la enfermedad, o la preocupación por enfermar.
– Necesita estar permanentemente viendo y oyendo informaciones sobre este tema.
– Tiene dificultad para concentrarse o interesarse por otros asuntos.
– Le cuesta desarrollar sus labores cotidianas o realizar su trabajo adecuadamente; el miedo le paraliza y le impide salir a la calle.
– Está en estado de alerta, analizando sus sensaciones corporales, e interpretándolas como síntomas de enfermedad, siendo los signos normales habituales.
– Le cuesta controlar su preocupación y pregunta persistentemente a sus familiares por su estado de salud, advirtiéndoles de los graves peligros que corren cada vez que salen del domicilio.
– Percibe un aumento del ritmo cardíaco, respiración acelerada (hiperventilación), sudoración, temblores sin causa justificada.
– Presenta problemas para tener un sueño reparador.
RECOMENDACIONES
1. Identifique pensamientos que puedan generarle malestar. Pensar constantemente en la enfermedad puede hacer que aparezcan o se acentúen síntomas que incrementen su malestar emocional.
2. Reconozca sus emociones y acéptelas. Si es necesario, comparta su situación con las personas más cercanas a usted para encontrar la ayuda y el apoyo que necesita.
3. Cuestiónese: busque pruebas de realidad y datos fiables. Conozca los hechos y los datos fiables que ofrecen los medios oficiales y científicos y evite información que no provenga de estas fuentes, evitando información e imágenes alarmistas.
4. Informe a sus seres queridos de manera realista. En el caso de menores o personas especialmente vulnerables como ancianos, no les mienta y proporcióneles explicaciones veraces y adaptadas a su nivel de comprensión.
5. Evite la sobreinformación, estar permanentemente conectado no le hará estar mejor informado y podría aumentar su sensación de riesgo y nerviosismo innecesariamente.
6. Contraste la información que comparta. Si usa redes sociales para informarse, procure hacerlo con fuentes oficiales.
PAUTAS Y TAREAS DE AUTOCUIDADO
– Mantenga una actitud optimista y objetiva. Es fuerte y capaz.
– Lleve a cabo los hábitos adecuados y de higiene y prevención que recomienden las autoridades sanitarias.
– Evite hablar permanentemente del tema.
– Apóyese en su familia y amigos.
– Ayude a su familia y amigos a mantener la calma y a tener un pensamiento adaptativo a cada situación.
– Acuda a fuentes oficiales y busque información contrastada por expertos: Ministerio de Sanidad, Colegios Profesionales Sanitarios, Organismos Oficiales, OMS, etc.
– No contribuya a dar difusión a bulos y noticias falsas. No alimente su miedo ni el de los demás.
– Procure hacer vida normal y continuar con sus rutinas.
– Tenga cuidado con las conductas de rechazo, estigma y/o discriminación. El miedo puede hacer que nos comportemos de forma impulsiva, rechazando o discriminando a ciertas personas.
B – SI PERTENECE A LA POBLACIÓN DE RIESGO SEGÚN INDICAN LAS AUTORIDADES SANITARIAS
1. Siga las recomendaciones y medidas de prevención que determinen las autoridades sanitarias. Confíe en ellos porque saben lo que tienen que hacer. Ellos tienen los conocimientos y los medios.
2. Infórmese de forma realista y siga las pautas emocionales del apartado A.
3. No trivialice su riesgo para intentar evadir la sensación de miedo o aprensión a la enfermedad.
4. Tampoco magnifique el riesgo real que tiene. Sea precavido y prudente sin alarmarse.
5. Si le recomendaran medidas de aislamiento, tenga presente que es un escenario que puede llevarle a sentir estrés, ansiedad, soledad, frustración, aburrimiento y/o enfado, junto con sentimientos de miedo y desesperanza, cuyos efectos pueden durar o aparecer incluso posteriormente al confinamiento. Trate de mantenerse ocupado y conectado con sus seres queridos.
6. Genere una rutina diaria y aproveche para hacer aquellas cosas que le gustan pero que habitualmente por falta de tiempo no puede realizar (leer libros, ver películas, etc.).
C – SI ESTÁ PADECIENDO LA ENFERMEDAD
Siga las recomendaciones anteriores y además:
1. Maneje sus pensamientos intrusivos. No se ponga en lo peor anticipadamente.
2. No se alarme innecesariamente. Sea realista. La inmensa mayoría de las personas se están curando.
3. Cuando sienta miedo, apóyese en la experiencia que tiene en situaciones similares. Puede que ahora no lo asocie por tener percepción de mayor gravedad. Piense cuántas enfermedades ha superado en su vida con éxito.
Consideraciones generales
Las empresas pueden adoptar medidas organizativas o preventivas que, de manera temporal, eviten situaciones de contacto social, sin necesidad de paralizar su actividad.
No obstante, y para cuando esto no resulta posible, de conformidad con lo recogido en el artículo 21 de la ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL), y en lo que atañe al riesgo de contagio por coronavirus, cuando las personas trabajadoras estén o puedan estar expuestas a un riesgo grave e inminente con ocasión de su trabajo, la empresa estará obligada a:
– Informar lo antes posible acerca de la existencia de dicho riesgo.
– Adoptar las medidas y dar las instrucciones necesarias para que, en caso de peligro grave, inminente e inevitable, las personas trabajadoras puedan interrumpir su actividad y, si fuera necesario, abandonar de inmediato el lugar de trabajo.
Las empresas deberán proceder a paralizar la actividad laboral en caso de que exista un riesgo de contagio por coronavirus en el centro de trabajo, ello no obstante la activación de medidas que permitan el desarrollo de la actividad laboral de forma alternativa o bien, de ser necesario, la adopción de medidas de suspensión temporal de la actividad.
En caso de que la prestación de servicios en el centro de trabajo conlleve un riesgo grave e inminente de contagio por coronavirus, y en aplicación de lo previsto en el mencionado artículo 21 LPRL, en su apartado 2, también las personas trabajadoras pueden interrumpir su actividad y abandonar el centro de trabajo.
A los efectos de lo anteriormente mencionado, es necesario tener en cuenta la definición que el propio artículo 4.4 de la LPRL da de un riesgo “grave e inminente”: ’Todo aspecto que resulte probable que se materialice en un futuro inmediato y pueda ser causa de gravedad para la salud de todos los trabajadores del puesto”.
Sin embargo, y en cuanto a la inmediatez del riesgo, la mera suposición o la alarma social generada no son suficientes para entender cumplidos los requisitos de norma, debiendo realizarse una valoración carente de apreciaciones subjetivas, que tenga exclusivamente en cuenta hechos fehacientes que lleven a entender que la continuación de la actividad laboral supone la elevación del riesgo de contagio para las personas trabajadoras.
La cuarentena y el contagio por coronavirus es considerada baja por contingencia profesional. En el RDL 6/2020, de 10 de marzo, capitulo II Artículo 5 se expone:
Consideración excepcional como situación asimilada a accidente de trabajo de los periodos de aislamiento o contagio de las personas trabajadoras como consecuencia del virus COVID-19:
1. Al objeto de proteger la salud pública, se considerarán, con carácter excepcional, situación asimilada a accidente de trabajo, exclusivamente para la prestación económica de incapacidad temporal del sistema de Seguridad Social, aquellos periodos de aislamiento o contagio de las personas trabajadoras provocado por el virus COVID-19.
2. En ambos casos la duración de esta prestación excepcional vendrá determinada por el parte de baja por aislamiento y la correspondiente alta.
3. Podrá causar derecho a esta prestación la persona trabajadora por cuenta propia o ajena que se encuentre en la fecha del hecho causante en situación de alta en cualquiera de los regímenes de Seguridad Social.
4. La fecha del hecho causante será la fecha en la que se acuerde el aislamiento o enfermedad del trabajador, sin perjuicio de que el parte de baja se expida con posterioridad a esa fecha.