El síndrome del impostor en prevención de riesgos laborales

El síndrome del impostor en prevención de riesgos laborales

 

El síndrome del impostor es una sensación de incompetencia que puede afectar a cualquier persona, independientemente de su nivel de experiencia o éxito. Este síndrome se caracteriza por sentir que no se es merecedor del éxito o reconocimiento que se ha logrado y que, en cualquier momento, se descubrirá que es un fraude.

En el ámbito laboral, el síndrome del impostor puede afectar significativamente la capacidad de las personas para desempeñar su trabajo de manera efectiva y segura. Esto es especialmente cierto en el campo de la prevención de riesgos laborales, donde la confianza en uno mismo y en las habilidades para identificar y mitigar los riesgos es esencial.

 

 

¿Qué consecuencias puede tener?

La sensación de ser un impostor en el trabajo puede llevar a los empleados a no tomar medidas preventivas para evitar riesgos laborales. Por ejemplo, un supervisor que experimenta el síndrome del impostor podría no querer reconocer y abordar un problema de seguridad en el lugar de trabajo por temor a parecer incompetente ante su equipo. Esta falta de acción podría poner en riesgo la seguridad y la salud de los trabajadores.

Además, las personas que experimentan el síndrome del impostor también pueden tener una tendencia a trabajar más de lo que deben para demostrar su valía. En el ámbito de gestión de la prevención de riesgos laborales, esto podría significar que un trabajador trate de solucionar demasiados problemas a la vez y no se tome el tiempo necesario para identificar y abordar adecuadamente los riesgos en el lugar de trabajo. Esto podría tener graves consecuencias para la seguridad de los trabajadores y para la salud general del lugar de trabajo.

 

 

¿Cómo se puede superar el síndrome del impostor en prevención de riesgos laborales?

Aunque el síndrome del impostor puede ser difícil de superar, hay algunas estrategias que pueden ayudar a las personas a sentirse más seguras y confiadas en su trabajo a la hora de prevenir riesgos laborales. Algunas de ellas son:

– Recordar que todos, incluso los expertos más experimentados, tienen dudas y temores en su trabajo. El síndrome del impostor no es exclusivo de las personas novatas o inexpertas, y reconocer este hecho puede ayudar a aliviar la presión y la ansiedad asociadas con este síndrome.

– Buscar apoyo y asesoramiento de mentores de confianza. Los empleados de prevención de riesgos laborales pueden trabajar juntos para identificar y abordar los riesgos del lugar de trabajo, y buscar la ayuda de otros puede ayudar a aliviar la carga de responsabilidad individual.

– Centrarse en la formación y el desarrollo profesional continuo para mejorar las habilidades y la confianza en el trabajo. Los encargados de prevención de riesgos laborales pueden participar en programas de capacitación y desarrollo profesional y leer publicaciones especializadas para mantenerse actualizados sobre las últimas tendencias y mejores prácticas en la prevención de riesgos laborales.

 

¿Cuáles son las sanciones económicas aplicables en materia de prevención de riesgos laborales?

El Artículo 40.2 de la Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social (LISOS) regula las sanciones económicas en materia de prevención de riesgos laborales y en función de la gravedad de la infracción y su tipología se clasifican en:

  • Leves: Entre los 40 € y los 2.045 €.
  • Graves: Entre los 2.046 € y los 40.985 €.
  • Muy graves: Entre los 40.986 € y los 819.780 €.

Por ello, la inversión en prevención de riesgos laborales resulta rentable al disminuir los costes derivados de las infracciones, asegurar el cumplimiento de la legislación vigente, minimizar los riesgos y contribuir a crear un entorno laboral seguro y saludable para los trabajadores.

 

En conclusión, el síndrome del impostor puede tener un impacto negativo en la prevención de riesgos laborales al disminuir la confianza y la capacidad de las personas para abordar adecuadamente los riesgos en el lugar de trabajo. Para superar este síndrome, es importante reconocer que todos tienen dudas y temores en su trabajo, así los empleados de prevención de riesgos laborales pueden sentirse más seguros en su trabajo. La prevención de riesgos laborales es una tarea importante y esencial para garantizar la seguridad y el bienestar de los trabajadores, y el síndrome del impostor no debería ser un obstáculo para su éxito.

 

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